¿Y tú te consideras un Knowmad? esta generación emergente no tiene que ver con la edad
En esta lección veremos cuatro factores que están caracterizando la nueva forma de hacer negocios: las tecnologías de la información, el cambio de hábitos en los consumidores, el trabajo flexible y la generación emergente de los knowmad.
Esto ha llegado para quedarse, no hay vuelta atrás
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Cada día evidenciamos nuevas maneras de trabajar producto de una nueva sociedad, que conlleva mayor flexibilidad (motivado por las tecnologías de la información y la comunicación) que a su vez promueve las interconexiones en red y una alta interdependencia. Ejemplo de esto son el teletrabajo y el comercio electrónico que la pandemia por COVID-19 aceleró en muchos países.
“Esta nueva organización del trabajo está haciendo que adquieran un nuevo valor las habilidades de relación (a través de la red), así como la capacidad para trabajar en equipo (de una forma nueva y distintiva, como es el trabajo compartido en red), con un alto sentido de la responsabilidad (como asumir la interdependencia) y grandes dosis de autonomía y decisión (propiciadas por la principal herramienta de trabajo: el ordenador). Todo ello en un marco en el que la innovación y la creatividad constituyen la esencia misma de una sociedad postmoderna en la que la novedad adquiere valor en sí misma, aunque en muchos casos no sea en realidad innovación y no aporte un valor real.” (Ágüelo & Coma, 2016, p. 20)
Al cambiar la forma de hacer negocio se ha modificado también el comportamiento de los consumidores.
Se inicia así, según Bauman:
“Una nueva era para la humanidad, cuya principal característica es el consumismo. La cultura consumista supone varias transformaciones: el cambio del largo plazo por la inmediatez, la relegación a la privacidad del individuo de los intereses colectivos o la traslación de las garantías estatales a la responsabilidad social de las empresas.” (Palazzi, 2015, p. 50-52)
Esta era digital también ha logrado que el tiempo y la distancia no sean un obstáculo para hacer negocio, propiciando así una presencia mundial o local según lo proyecte la organización en su plan estratégico. El internet no conoce fronteras, al ser un medio de comunicación global abrió el campo para el comercio electrónico definido como:
“La venta a distancia aprovechando las grandes ventajas que proporcionan las nuevas tecnologías de la información, como la ampliación de la oferta, la interactividad y la inmediatez de la compra, con la particularidad que se puede comprar y vender a quién se quiera y, donde y cuándo se quiera. Es toda forma de transacción comercial o intercambio de información, mediante el uso de Nueva Tecnología de Comunicación entre empresas, consumidores y administración pública.” (Neilson, 2009, p. 5)
Por otro lado, se han generado también cambios en la forma acostumbrada de trabajar, surge con mayor ímpetu el trabajo flexible, comúnmente denominado teletrabajo, cuyos orígenes se remontan a los años 70 y es definido hoy como:
“Una forma flexible de organización del trabajo; consiste en el desempeño de la actividad laboral remunerada sin la presencia física del trabajador en la empresa que ofrece ni en la empresa que demanda los bienes o servicios, para la que se utiliza como herramienta básica las TIC.” (Martín, 2018, p. 14)
Tanto el comercio electrónico como el teletrabajo han dado origen a la creación de nuevas profesiones, incluyendo nuevos puestos de trabajo y también a la eliminación de otros. En esa cadena de eventos aparece también la demanda, nuevos contenidos para la formación y capacitación, tanto para los líderes como para los liderados.
También está impactando fuertemente a la sociedad en general y, por tanto, la manera de hacer negocio. Según, indica Moravec (2008), pareciera que los trabajadores nómadas del conocimiento no tienen correlación directa con la edad y traen integrado en su ADN la creatividad, la imaginación, la innovación y la flexibilidad. Por estas características tienen disposición para laborar en cualquier lugar y con diferentes tipos de personas. Son menos limitados en relación con sus funciones y sitios de trabajo.
El teletrabajo y las tecnologías emergentes se complementan con esta nueva generación, dándole una amplia variedad de opciones para trabajar, ya sean presenciales, virtuales o una combinación de ambas.
“Vivir en una sociedad knowmads implica que los “valores” que disfrutamos en el pasado pasaran a ser obsoletos (por ejemplo, el empleo de por vida en una organización, la promesa de jubilación y las corrientes constantes de ingresos). De hecho, hay muchos desafíos y se pueden considerar como oportunidades para que trabajadores informados y formuladores de políticas co-creen nuevas soluciones” (Moravec, 2013, p. 24).
Tal como indican Aguelo & Coma (2016) una nueva sociedad demanda un nuevo perfil de trabajador que podrá encontrar seguridad si mantiene en continuo desarrollo sus competencias. El enfoque en la innovación y la productividad genera nuevos riesgos e inseguridades y a su vez un nuevo espacio de oportunidades en un mundo globalizado. Y por supuesto, si hay un nuevo perfil de trabajadores, se requerirá un nuevo perfil de líderes.
¿Y si la expectativa es que sea independiente, que tenga su propia empresa, la formación e instrucción que está recibiendo va en la línea con el estilo de Lee Iacocca o de Mark Zuckerberg?
Recuerda que para la generación Knowmad, la edad no es determinante. Puedes tener 70 años y ser un Knowmad.
Esto establece una diferencia significativa con la clasificación que anteriormente se hacía de las generaciones (Millennials, X, Y, Baby Boomers, Veteranos, etc.), en donde la edad si era determinante de las características generacionales.