La imagen y reputación de la empresa es un aspecto clave en el proceso de reclutamiento y selección. Hoy en día, los candidatos no solo buscan un buen salario o beneficios atractivos; también quieren trabajar en una empresa que tenga un propósito claro, sea socialmente responsable y esté comprometida con la sostenibilidad. El Employer Branding consiste en cómo la empresa se proyecta al mundo y qué percepción tiene el mercado laboral sobre ella. Una empresa con una cultura organizacional positiva, que se preocupa por el bienestar de sus trabajadores, que fomenta la diversidad e inclusión, y que contribuye al bienestar social, es más atractiva para los candidatos.
Además, las empresas deben ser consistentes en sus valores, mostrando coherencia entre lo que dicen y lo que hacen. Mantener una reputación sólida no solo ayuda a atraer a los mejores talentos, sino también a retenerlos a largo plazo, creando un entorno en el que los trabajadores se sientan orgullosos de pertenecer.