Para plantear adecuadamente los objetivos, te recomiendo utilizar la “Taxonomía de Bloom”, ya que indica claramente los verbos en términos de acción que puedes utilizar dependiendo de si el objetivo que quieres lograr con los participantes va en la dirección de: conocer, comprender, aplicar, analizar, evaluar o crear.
La Taxonomía de Bloom es un marco educativo desarrollado por el psicólogo educativo Benjamin Bloom y su equipo en la década de 1950. Este marco clasifica los objetivos educativos en diferentes niveles de complejidad y abarca tres dominios principales: cognitivo, afectivo y psicomotor. En el contexto de la capacitación y desarrollo de personal en las empresas, la Taxonomía de Bloom, en su dominio cognitivo, es especialmente relevante.