Las redes sociales se han convertido en una herramienta clave para el reclutamiento. Plataformas como LinkedIn, Instagram y Twitter permiten a las empresas conectar con candidatos pasivos y activos, crear comunidades de talento y promocionar su marca empleadora. Por otro lado, los portales de empleo siguen siendo un canal relevante para captar talento, especialmente cuando se integran con los ATS. Los reclutadores deben mantener una presencia activa en estas plataformas, utilizando técnicas de social recruiting para atraer al mejor talento. La combinación de ambos canales facilita una búsqueda más diversa y amplia de candidatos.

Los portales de empleo son sitios web especializados donde las empresas publican sus vacantes y los candidatos pueden postularse directamente. Ejemplos conocidos son Indeed, Glassdoor, LinkedIn Jobs, Computrabajo, Konzerta y Bumeran. Estos portales permiten a los reclutadores acceder a una amplia base de candidatos, y a su vez, los candidatos pueden buscar empleo según sus intereses, ubicación, y nivel de experiencia. Los portales de empleo suelen estar integrados con herramientas como ATS, lo que facilita la gestión de los candidatos.

El social recruiting se refiere al uso de redes sociales para atraer, identificar y contactar candidatos. Las plataformas como LinkedIn, Facebook, Twitter e Instagram se han convertido en espacios donde los reclutadores pueden promover la marca empleadora y publicar ofertas de trabajo. El social recruiting permite llegar a una audiencia más amplia y diversa, incluyendo candidatos pasivos (aquellos que no están buscando activamente empleo, pero que pueden estar interesados en nuevas oportunidades). Además, facilita la interacción directa con los candidatos, permitiendo a los reclutadores conectar de forma más personalizada.