Para generar un cambio sostenible, es importante empezar por el “YO”, esta es la plataforma sobre la que se verán edificados todos los demás proyectos en nuestra vida. Será difícil, por no decir imposible, que escuches los aplausos de la meta alcanzada, si no te detienes a clarificar, estas tres preguntas sobre ti mismo: ¿Quién soy y, cómo soy?, ¿Qué tengo? ¿Qué hago?
Hay que empezar diferenciando entre el ser, el hacer y el tener. Separando estos tres conceptos podrás diferenciarte como persona, como ser humano, de lo que tienes y de lo que haces. Cuando una persona se define a partir de lo que tiene y lo que hace, el día que pierda lo que tiene o deje de hacer lo que hace puede llegar hasta el extremo del suicidio. Por eso es fundamental clarificar nuestro valor y el valor de las personas primeramente como seres humanos, sí, así de sencillo reconocer en mí y en el otro primero que todo su humanidad, solo este reconocimiento demanda un trato con respeto y dignidad.
En el artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (2015) se expresa con impresionante claridad esa identidad que nos caracteriza como seres humanos en primera instancia, o mejor dicho primero que el tener y el hacer.
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.” (p. 4)
Seguidamente, el artículo 2 deja establecida la no discriminación por el tener y el hacer cuando taxativamente expresa lo siguiente:
Te invito en este momento a que hagas un alto y reflexiones sobre las ocasiones en que te has descrito a ti mismo/a diciendo basándote en lo que haces y lo que tienes, por ejemplo:
La forma en la que nos expresamos sobre nosotros mismos, nos enmarcan dentro del mundo de las etiquetas; creyéndonos que somos lo que tenemos o lo que hacemos, lo cual determina en gran manera nuestras intenciones, creencias y significados, sobre todo nuestro diálogo interno la forma en que nos percibimos a nosotros mismos, a los otros y al mundo en general.
Ejemplo:
Yo Carmen Rivera soy un ser humano con sentimientos, también con capacidad para pensar, analizar y tomar decisiones cuando es requerido. También mi en ocasiones actúo por instintivo. Cuando estoy saturada o estresada, me pongo a la defensiva, me aíslo, me retraigo. Me divierte bailar, nadar, estar en contacto con la naturaleza, escuchar música y leer.
Realizo trabajos de consultoría en desarrollo humano y organizacional.
Tengo mi propia empresa “Millennium Challenge”, estudios de maestría en la Universidad Internacional de Valencia y en la universidad de Salamanca. También tengo estudios de licenciatura en psicología y cuento con 25 años de experiencia en el sector empresarial.
¿Sabías que etiquetamos a las personas cuando solo nos basamos en lo qeu hacen o en lo qeu tienen?